Con este post quiero que reflexiones sobre cuál fue tu momento de suerte. Hace unos días fallecía Lawrence Harvey Zeiger, conocido como Larry King, el famoso periodista y escritor estadounidense. Se estima que en su carrera ha entrevistado a más de 50.000 personas, entre las que se incluyen muchas de las personalidades más reconocidas de todos los tiempos, como políticos, artistas, deportistas, empresarios…
Contaba el propio Larry hace unos años que a principios de los 60 estaba cenando en casa de unos amigos. La pregunta que centraba la conversación en aquella velada era “¿Qué es lo verdaderamente imposible en tu profesión?”. Uno de los asistentes era médico y afirmó que lo realmente imposible en medicina era fabricar sangre artificial. Comentaba que por mucho que avanzara la ciencia estaba totalmente convencido de que nunca se podría fabricar sangre de forma artificial. Cuando llegó el turno a Larry King, él comentó que lo verdaderamente imposible para él era entrevistar a Frank Sinatra, entre otros motivos, porque Sinatra no concedía entrevistas. Uno de los asistentes afirmó que era amigo de Sinatra y que le conseguiría una entrevista. En aquel momento Larry King era un desconocido periodista que dirigía un programa en una emisora local de Florida. Al día siguiente a la cena, el amigo de Larry le confirmó que Sinatra vendría a su programa el próximo lunes, pues era el único día de la semana en el que no actuaba. King empezó a anunciar a “bombo y platillo” tal notición. Aunque mucha gente no se lo creía… ¿cómo podía una emisora local y un entrevistador desconocido entrevistar a la personalidad pública más reconocida del momento? King gastó el poco dinero que tenía en anunciar y preparar el evento. Finalmente llegó el lunes y Fran Sinatra fue entrevistado por Larry King quien comenzó su entrevista explicando cómo había conseguido traer a Sinatra a su programa. Como el propio Larry ha reconocido, fue su momento de suerte. Si Sinatra no se hubiera presentado, King hubiera quedado en ridículo. Pero se presentó y… cambió para siempre la vida profesional de Larry King. Fue un punto de inflexión que le catapultó hacia una carrera realmente exitosa.
Siempre he pensado que, en el ámbito profesional, la mayoría tenemos momentos de suerte que cambian radicalmente nuestra vida profesional, nuestra carrera. Todos tenemos algunos momentos de suerte a lo largo de nuestra vida. Pero siempre suele haber uno que sobresale a todos los demás.
A mi este momento me llegó hace 20 años, en 2001. Tuve la suerte de encontrarme en un acto con Lluis Martínez Ribes. Fui a saludarle y tuvimos una breve, pero muy cordial charla y me citó para vernos personalmente unos días después. En esta cita, me planteó varios proyectos profesionales y me empujó a crear mi propia consultoría de marketing con apenas 26 años. Además de su inestimable ayuda en mis primeros años como profesional freelance, años después volvió a ser decisivo en mi vida profesional cuando apostó por mi persona cuando fue consultado por los patronos de Fira de Lleida en búsqueda de un director general. Y allí estuve 4 años maravillosos en los que disfruté, aprendí muchísimo y me permitió conocer a muchas personas. Una experiencia que potenció notablemente mi marca personal.
Sin ningún tipo de duda, fue mi gran momento de suerte.
Seguramente tú has tenido también tu momento de suerte en tu vida profesional. Si es así, se agradecido, recuérdalo con frecuencia, y sobretodo aprovecha la suerte y cumple con las expectativas generadas. Y sobretodo, ayuda a otras personas a que también tengan su momento de suerte (te aseguro vale la pena).
Y si todavía no has tenido este gran momento de suerte sigue buscando. Construye relaciones auténticas pues la mayoría de los momentos de suerte vienen a través de las relaciones personales. No te rindas, sigue buscando y confía en tu intuición. Porque como decía Steve Jobs “Ten el coraje de seguir tu corazón y tu intuición. Ellos realmente saben en quién quieres convertirte”.
