La primera vez que oí hablar de que el contexto es clave fue con el profesor y amigo Lluis Martínez – Ribes. Fue en una de sus magníficas clases de marketing en ESADE (hace más de 20 años). Nos hablaba de la enorme importancia que tenía el contexto en el ámbito del marketing. Sin duda era una de las variables más decisivas en la gestión del marketing. Un aspecto a tener muy en cuenta para cualquier ejecutivo. Comentaba Lluís, por ejemplo, qué valía un vaso de agua. En muchos bares suele ser gratuito si lo pides para acompañar un café. Pero en otro contexto, por ejemplo en medio del desierto, el mismo vaso de agua puede tener un valor muy elevado. Mismo producto, mismas características… todo igual menos el contexto. Y esta “pequeña diferencia” provoca una “gran diferencia”. En marketing, el contexto es clave.
Y en temas de marca personal, el contexto también juega un papel realmente relevante. Para explicarlo voy a apoyarme en un experimento social que se realizó por primera vez en el año 2007. El experimento fue organizado por el periódico The Washington Post y tuvo como protagonista al violinista Joshua Bell. El virtuoso violinista estuvo tocando durante 43 minutos en el metro de Washington. Iba de incógnito, ataviado con unos jeans, una camiseta de manga larga y una gorra. Estaba acompañado por un violín Stradivarius valorado en 3,5 M€.
Durante su actuación logró completar un repertorio de 6 melodías de compositores clásicos. 1.097 personas pasaron cerca del artista durante su actuación de las cuales sólo 27 decidieron contribuir económicamente; sólo 7 se detuvieron a escuchar con atención la música y sólo una persona se percató de que era el conocido violinista. Joshua Bell recaudó 32 dólares y 17 centavos en los 43 minutos que duró su actuación (posteriormente fueron donados a beneficencia).
Sirva este conocido e ingenioso ejemplo para realzar la importancia que tiene el contexto en el desarrollo de tu marca personal. Ya puedes ser uno de los mejores violinistas del mundo, utilizar uno de los mejores violines… que si no actúas con el contexto adecuado de poco te servirá.
Así que piensa bien en cómo es tu puesta en escena, dónde “actúas”, cuál es tu imagen personal, qué dice de ti tu web, tu perfil en las redes sociales, o tus tarjetas de visita. Analiza y define bien tu contexto. Porque el contexto que elijas puede potenciar (o arruinar) tu marca personal.
Como dijo el antropólogo británico Gregory Bateson, “sin contexto, las palabras y las acciones no tienen ningún significado”.