Una de las características más comunes y más importantes en las personas realmente exitosas es su capacidad de enfocarse en un tema en concreto, en hacer foco en una actividad o disciplina determinada. A mi entender es, además, una de las características más difíciles de desarrollar (y hablo por experiencia propia). La mayoría de personas ambiciosas, emprendedoras y muy motivadas profesionalmente suelen tener mayor dificultad para enfocarse en una actividad concreta. Por su carácter, por su motivación y por sus ganas, porque disfrutan creando y asumiendo nuevos retos suelen tener una alta tendencia a la dispersión, y esto me parece un grave error.
Este dilema entre la dispersión y la concentración de esfuerzos es lo que el profesor de ESADE y especialista en marketing Lluis Martínez-Ribes le llamaba el perdigonear o el tirar con bala. Indicaba que cuando disparas con una escopeta de perdigones salen muchos pequeños perdigones que a medida que se van alejando se van dispersando y cuando impactan en el objetivo suelen hacer menos daño. Martinez-Ribes apostaba por tirar con bala, es decir, centrar todos los esfuerzos en un ámbito concreto y evitar dispersiones.
Creo sinceramente, que tanto para las empresas como para las personas, enfocarse es una magnífica elección. Hacer foco significa invertir una gran cantidad de tiempo en una actividad concreta. Se trata de especializarse en un determinado ámbito y convertirse en un experto. Recuerda el refrán “quien mucho abarca, poco aprieta”.
Muchos profesionales trabajan realmente duro, intentan hacer muchas cosas, pero su trabajo se diluye. Si realmente quieres tener una carrera profesional exitosa debes centras tus esfuerzos en un ámbito de actuación concreto. Para ello, debes aprender a decir no a oportunidades que no encajen con tu estrategia o que no te acerquen a tus objetivos. También te recomiendo concentrarte y eliminar distracciones. Para tener éxito en cualquier actividad requiere enfocarse en esta actividad durante años, incluso décadas. Recuerda la Ley de las 10.000 horas de Malcom Gladwell en la que afirma con rotundidad que para ser realmente bueno en una determinada disciplina debes dedicarle, al menos, 10.000 horas.
Para enfocarte, te sugiero que apuestes por tu pasión, por aquello que más te gusta y disfrutas haciendo. Serás más creativo y te será más fácil evitar distracciones y centrar tus esfuerzos. También te será más fácil llegar a las 10.000 horas que comentaba Gladwell ya que cuando una actividad nos apasiona nos resulta fácil dedicarle mucho tiempo. Sé que enfocarse no resulta fácil, especialmente para los jóvenes que se inician en su carrera profesional. No pasa nada, especialmente los primeros años, en probar diferentes aventuras profesionales hasta descubrir realmente tu pasión. Cuando la encuentres ve a por ella, enfócate y concentra todos tus esfuerzos en ella. Porque como decía Quincy Jones, compositor y director musical norteamericano, “Si analizas a las personas realmente exitosas te das cuenta de que no son geniales en muchas cosas; sólo son geniales en una cosa”.