Hace un tiempo tuve la suerte de leer el libro “Shoe Dog”, en castellano “Nunca te pares”. Es el libro escrito por Phil Knight, creador de Nike. Me gusta conocer las historias de vida de las personas que están detrás de marcas y organizaciones que han logrado cosas tan grandes, porque todas tienen dos cosas en común; en primer lugar, han conseguido hacer realidad una visión en la que otros nunca creyeron, y, en segundo lugar, han hecho de su pasión un objetivo o profesión. Y he de decir que el libro me emocionó, hacía tiempo que no leía un libro tan inspirador y auténtico, de hecho, ya tiene un merecido sitio en mi lista de “mis 10 libros favoritos” (y esto son “palabras mayores”), creerme, sin duda os lo recomiendo.
El libro narra, en primera persona, la historia del creador de una de las marcas más reconocidas del mundo, NIKE, y es un relato lleno de historia, ilusión, crisis existenciales, anécdotas, frustraciones, decepciones, y esfuerzo, triunfos y por supuesto fracasos, y los correspondientes “me levanto y salgo reforzado”, en los ámbitos personal y profesional. El protagonista de la historia, cuenta, que su marca pasó por muchísimos y durísimos momentos difíciles e incluso críticos, pero que lejos de hundirse y dejar de creer en él mismo, siempre mantuvo una máxima; “always keep moving forward”, que traducido es, “siempre camina hacia delante, nunca de pares”. Y ésta es la mejor lección que nos enseña este gran libro. Ni planes estratégicos, ni ideas extraordinarias, simplemente es hacer lo que te gusta, ser muy positivo y tirar hacia delante y no pararse nunca, superando lo que venga personal y profesionalmente.
Además, el autor resalta que “los negocios no son solamente negocios, y que, si tu negocio acaba siendo solamente un negocio, es que algo estás haciendo mal”, pues tu profesión tiene que emocionarte e inspirarte cada día, sino, no tendrás el ánimo necesario para luchar por ella, será solamente un modo de vida y de ganar dinero. Su máxima es pensar que una de las mejores formas de tener éxito y hacer fortuna es, simplemente, caminar hacia delante, y luchar cuando los demás abandonan, seguramente aquí está o ha estado la diferenciación de ésta y otras exitosas marcas de nuestra historia.
No es casualidad que nuestra lengua castellana defina “delante” o “adelante” como un adverbio de lugar que significa “hacia delante, más allá” y lo vincule casi siempre a verbos de movimiento, pues con esto queda todo dicho. Obligatorio es, por tanto, seguir caminando, aprendiendo, equivocándonos, mejorando, y reinventándonos, y si te paras, que sea solamente para reflexionar y tomar aire, y para luego poder llegar “más allá” y conseguir tus objetivos.
Y como dijo el emblemático activista Martin Luther King con tremenda visión, en la que seguramente se inspiró años más tarde Knight para su gran libro; “Si no puedes volar, corre, si no puedes correr, camina, si no puedes caminar, arrástrate; pero hagas lo que hagas, nunca dejes de ir hacia delante”.