El éxito es uno de los principales objetivos que tenemos todos los seres humanos. Todas las personas, en mayor o menor medida, deseamos tener éxito. Pero ¿qué significa realmente tener éxito? ¿En qué se basa el éxito? Cada uno entendemos el éxito a nuestra manera.
No obstante, en la comunidad científica existe un consenso bastante generalizado en entender que el éxito tiene 2 componentes.
- Un componente externo que está relacionado con los logros, con fijarte metas y conseguirlas. Tiene que ver con tu carrera, con el reconocimiento de los demás, con ser admirado y respetado… Lamentablemente, la mayoría de las personas entienden el éxito sólo en su dimensión externa. La percepción que tienen los demás sobre ti.
- Un componente interno. Tiene que ver con la felicidad, con la satisfacción personal… Se trata de la dimensión más personal y privada del éxito, la más introspectiva.
Estas 2 dimensiones del éxito (externa e interna) han de estar equilibradas entre ellas. Hay personas con mayor predisposición hacia la parte externa del éxito que trabajan duramente para conseguir grandes retos. Otras personas, apuestan más por la dimensión interna del éxito. Los investigadores han demostrado que debe haber un cierto equilibrio entre ambas dimensiones si se quiere tener un éxito sostenible en el tiempo. Esto no significa que deba seguirse una relación 50-50, sino un cierto equilibrio, para conseguir que el éxito sea perdurable en el tiempo.
Cuando no se consigue este equilibrio entre la dimensión externa y la dimensión interna del éxito, aparecen los problemas. Seguro que te vienen a la mente muchas personas realmente exitosas desde el punto de vista externo. Con grandes logros en sus carreras profesionales (empresarios, cantantes, deportistas, políticos…) pero siendo unos auténticos desgraciados en su vida personal, básicamente, porque han dedicado todo su esfuerzo y energía a conseguir grandes logros olvidando lamentablemente la dimensión interior del éxito que tiene que ver con la felicidad, con la satisfacción, con la paz interior…
Además, la mayor parte de grandes personas realmente exitosas a nivel externo, no han sabido gestionar su éxito interior, han tenido problemas. Desde depresiones, hasta vidas personales realmente calamitosas, adicciones de todo tipo, e incluso algunos han terminado en la indigencia o en el suicidio.
Porque otro gran error relacionado con el éxito centrado en los logros es pensar que conseguir grandes retos nos hará feliz. La ciencia ha demostrado que no es exactamente así, más bien al contrario. Si una persona está feliz, está satisfecha consigo misma, es decir, que ha gestionado bien su éxito interior, será mucho más probable que tenga éxito en cuando a la dimensión exterior de los éxitos.
Creo sinceramente que buena parte de los problemas que tenemos hoy en día son fruto de no haber entendido bien el concepto del éxito. Muchas personas lamentablemente sólo entienden el éxito en su dimensión externa. Resulta imprescindible para tener un mundo mejor, motivar a las personas no sólo a conseguir un éxito exterior sino también a trabajar para conseguir un éxito interior. Y este objetivo pasa por ayudar a las personas a conocerse bien, a identificar cuáles son sus talentos, sus valores, sus motivaciones… y como alinearlos para conseguir un éxito equilibrado, tanto en su versión externa (logros) como en su versión interna (felicidad).
Porque como dice el considerado como mejor coach del mundo, Tony Robbins, “el éxito sin felicidad no es éxito, es fracaso”.