Estoy totalmente convencido de que necesitas un mentor. A menos que estés totalmente satisfecho con tu situación profesional actual, que no quieras mejorar o que no desees obtener mejores resultados, necesitas un mentor.
En mi vida profesional, he analizado las características de individuos realmente exitosos, y he descubierto que una de las más comunes es que han tenido varios mentores en sus vidas y que siguen siendo asesorados cuando han logrado grandes éxitos. Es realmente útil contar con un guía experimentado para ayudarte a enfrentar tus desafíos más importantes (o a resolver tus problemas más críticos).
He tenido mucha suerte en mi vida porque he tenido excelentes mentores, que me han ayudado mucho. Un tío mío que era un hombre de negocios exitoso, un profesor universitario que me dio buenos consejos y me “empoderó” en mi carrera. Profesionales a la que respetaba mucho y a los que pedía consejo cada vez que tenía que tomar una decisión importante en mi vida profesional. Más tarde, cuando trabajaba en una empresa de software, participé en 2 programas de mentoría (durante un año y medio cada uno); fue realmente genial aprender y crecer con la ayuda y el asesoramiento de ex altos ejecutivos de la industria del software.
Desafortunadamente, no todos los profesionales pueden materializar una experiencia de mentoría. Algunos de ellos porque piensan que no necesitan ningún guía, y otros porque no se atreven a pedir consejo o no saben cómo ser guiados por alguien.
Te doy algunas ideas por si alguna vez quieres tener una excelente experiencia de mentoría:
- Descubre lo que quieres lograr: tener una visión clara y traducir esta visión en objetivos detallados te dará información clara sobre quién puede ser un buen mentor para ti. Antes de comenzar una relación de mentoría, debes tener claro quién eres … pero especialmente quién quieres ser. Y recuerda esta cita Zen «cuando el alumno esté listo, aparecerá el maestro”.
- Encuentra un mentor que se adapte a ti: no es fácil encontrar el mentor adecuado, por ello, es importante aprender tanto como sea posible antes de invertir en una relación de mentoría. Es necesario tener una buena sintonía profesional pero también personal. Quiero decir que, tu mentor debe tener el conocimiento y la experiencia necesarios para guiarte en tu desafío profesional, pero también es importante que tengáis una buena afinidad emocional, digamos, que os conectéis emocionalmente y que ambos os sintáis cómodos trabajando juntos. Si no tenéis un buen ajuste profesional y emocional, será difícil que obtengas una buena experiencia de mentoría.
- Aprovecha al máximo las reuniones con tu mentor: generalmente, el tiempo para reunirse con el mentor es limitado. Aprovecha al máximo. Prepara cada reunión con detalle, haz tus tareas, sigue sus instrucciones … tómatelo en serio. Tener un gran mentor es una gran experiencia, así que aprovecha al máximo.
- Piensa en cómo puedes ayudar a tu mentor: todos los mentores quieren que sus mentorizados crezcan y se desarrollen personal y profesionalmente. Además de darles esta satisfacción, piensa de manera imaginativa en cómo puedes retribuir a tu mentor. A veces es tan fácil como decir gracias. También puedes recomendarlo a otro profesional … o incluso puedes ayudarlo de otras maneras, como ponerlo en contacto con una persona, brindarle información valiosa sobre la situación de su sector…
- Mantén el contacto con tu mentor una vez que la mentoría haya finalizado: es excelente mantener relaciones a largo plazo. La mayoría de los mentores aprecian mantener en el futuro la relación con sus mentorizados, para ser informados de sus éxitos profesionales, los nuevos desafíos a los que se enfrentan … Probablemente estarán conectados con él y se sentirán orgullosos de lo que obtienen. Y dependiendo de la relación que hayas tenido puede incluso llegar a ser una bonita amistad.
- Utiliza el “mastermind group”: para algunos de vosotros que no os atrevéis a buscar mentor o que no sabéis cómo iniciar una relación de mentoría, podéis entrar a formar parte de un mastermind group. Mastermind es un término acuñado en 1925 por Napoleon Hill en su libro The Law of Success y luego descrito con más detalle en su libro Think and Grow Rich (1937). Se trata de un grupo de personas que se reúnen periódicamente con el objetivo de resolver sus problemas o desafíos con los aportes y consejos de otros miembros del grupo. Es una experiencia maravillosa cuando se hace bien. Puede ser otra forma de ser mentorizado.
- Sé tú mismo un mentor: recibir ayuda de un profesional experimentado es genial. Pero en mi opinión, es aún más importante ser mentor de otras personas. Ayudándoles con tu experiencia y conocimiento. Puedes disfrutar y aprender mucho. Y también puede tener un impacto en la vida de otras personas. En este sentido, uno de los mejores consejos de Steven Spielberg es «El delicado equilibrio de guiar a alguien no es crearlo a tu propia imagen, sino darle la oportunidad de crearse a sí mismo«. ¿Por qué no ser un mentor pues?
Todos necesitamos un buen mentor. Porque, como dijo John C. Maxwell, “Uno de los mayores valores de los mentores es la capacidad de ver lo que otros no pueden ver y ayudarles a recorrer el camino hacia su destino”.