El liderazgo se trata de influencia, no de autoridad. No tiene que ver con el cargo o con el título que tienes, sino sobre cómo te presentas, cómo tratas a los demás y el impacto que generas, independientemente de tu puesto de trabajo. En este sentido, te recomiendo el genial libro de Robin Sharma, «El líder que no tenía cargo». El propio Robin Sharma suele decir «El liderazgo no se trata de un título ni una designación. Se trata de impacto, influencia e inspiración. El impacto implica obtener resultados, la influencia se trata de contagiar la pasión que sientes por tu trabajo, y debes inspirar a tus compañeros de equipo y clientes».
Recientemente, el reconocido escritor y conferenciante australiano Daniel Abrahams ha publicado las 10 señales de que ya eres un líder (incluso aunque no tengas el cargo). Quería compartir contigo estas 10 SEÑALES PARA QUE PUEDAS COMPROBAR EN QUÉ MEDIDA ERES UN LÍDER independientemente de la situación jerárquica o de la responsabilidad que tengas.
- LA GENTE BUSCA TU CONSEJO. Puedes comprobar si los demás confían en tu juicio y en tus ideas. Eres conocido por dar feedback de forma honesta y constructiva.
- TOMAS LA INICIATIVA. Sueles resolver problemas antes de que te lo pidan. Acostumbras a dar un paso adelante cuando algo necesita hacerse.
- INSPIRAS A LOS DEMÁS. Tus acciones motivan a las personas a mejorar. La gente sigue tu ejemplo.
- MANTIENES LA CALMA BAJO PRESIÓN. En momentos delicados, los desafíos no te descentran y sabes mantenerte calmado. Los demás te buscan cuando las cosas se ponen difíciles.
- EMPODERAS A LOS DEMÁS. Acostumbras a ayudar a las personas a crecer y tener éxito. Celebras y apoyas el crecimiento de los demás. Como dice Daniel Abrahams, «Liderazgo no es tener poder sobre los demás. Liderazgo es empoderar y servir a los demás».
- LIDERAS CON EL EJEMPLO. No tienes miedo de hacer el trabajo duro. Predicas con el ejemplo y demuestras que no «te caen los anillos» por realizar algún tipo de tarea.
- ASUMES LA RESPONSABILIDAD. De forma frecuente, aceptas los errores y encuentras soluciones. No culpas a otros cuando las cosas salen mal.
- CONSTRUYES CONFIANZA. Como suele decirse, la confianza es esencial en el desarrollo del liderazgo. En este sentido, la gente sabe que puede contar contigo. Haces lo que dices que harás.
- TE COMUNICAS CLARAMENTE. Comunicar bien es imprescindible para desarrollar un buen liderazgo. Haces que las ideas complejas sean fáciles de entender. Además, escuchas más de lo que hablas.
- CELEBRAS EL ÉXITO DE LOS DEMÁS. Animas a los demás y celebras sus éxitos. Disfrutas genuinamente viendo a las personas ganar.
Independientemente de tu cargo o de tu responsabilidad, puedes ser un líder. Termino con una frase de Robin Sharma que resume perfectamente la idea central de este post:
«Liderazgo no es un cargo o una posición. Liderazgo es la habilidad que tiene una persona para influir e inspirar a los demás».