Una de las decisiones más importantes que debe realizar una empresa es decidir a quien confía la responsabilidad de dirigir y liderar equipos. El futuro de la empresa u organización depende en gran medida de el éxito o fracaso en la elección de sus líderes. De hecho, Gallup – la consultora norteamericana – ha descubierto que las empresas y organizaciones se equivocan al escoger el talento directivo para liderar sus proyectos en el 82% de los casos. Realmente es un dato muy elevado. Y equivocarse en la elección del talento directivo supone grandes costes para las empresas (y para la sociedad en general).
Las empresas que sean capaces de encontrar el talento adecuado para sus puestos de responsabilidad directiva van a tener una sustancial ventaja competitiva. Los estudios de Gallup han demostrado, además, que el directivo o líder de equipo influye en más del 70% en la variación de los niveles de implicación de los trabajadores en los diferentes equipos. Y los niveles globales de implicación son realmente bajos; Gallup estima que sólo el 13% de los trabajadores a nivel global están realmente comprometidos con su trabajo. Además, ha demostrado que el nivel de compromiso de un equipo es un indicador fundamental para predecir aspectos claves en la gestión empresarial como la rentabilidad, la productividad, el absentismo, la siniestralidad… Resulta casi imposible que un equipo de trabajo ofrezca buenos resultados si sus miembros no están comprometidos. Y el líder del equipo es el elemento más importante para conseguir, o no, la implicación de los trabajadores. Por lo tanto, la empresa debe contar con buenos líderes y directivos; sino le será francamente difícil que pueda conseguir buenos resultados.
Y el principal problema es que no todos los profesionales tienen el talento necesario para ser buenos líderes o gestores de equipo. Muchas empresas promocionan a trabajadores hasta puestos directivos por que se lo merecen, porque han conseguido buenos resultados en su puesto actual… Lamentablemente, pocas veces se promociona a una persona a un cargo directivo porque tiene el talento para liderar equipos.
Gallup ha descubierto que los grandes líderes tienen las siguientes características:
- Motivan a sus trabajadores y consiguen que se impliquen en el puesto de trabajo
- Son asertivos y tienen la capacidad de superar la adversidad
- Crean una clara cultura de responsabilidad
- Crean relaciones que favorecen la confianza, el diálogo abierto y la transparencia
- Toman decisiones basadas en la productividad
Sólo una minoría de personas pueden ofrecer altos niveles en estos 5 ámbitos que definen a los buenos líderes. En la actualidad, encontrar un buen directivo o gestor de equipos no depende de la situación económica o del mercado laboral. Se estima que las empresas tienen un directivo o líder de equipo por cada diez trabajadores y Gallup ha descubierto que uno de cada diez trabajadores tiene el talento necesario para ser un gran líder de equipo. Estadísticamente, de cada 10 personas una tiene un talento claro para el liderazgo. No obstante, en la mayoría de los casos, la dirección del equipo no depende de esta persona. En muchos casos, el talento con potencial para gestionar y liderar equipos está oculto, esperando a ser descubierto.
Es el momento de que las empresas se den cuenta de qué personas en su organización tienen el talento para liderar equipos y quienes no. Sin talento, será muy difícil que un profesional se convierta en un buen líder, por mucha formación y experiencia que disponga. Sin duda, es mucho más eficiente, fijarnos en aquellas personas con talento y ayudarles a adquirir los conocimientos y la experiencia necesaria para ser unos grandes líderes.
Como decía Dale Carnegie “como los buenos líderes son escasos, yo me sigo a mí mismo”.