La motivación en el entorno laboral representa uno de los pilares fundamentales para alcanzar un alto rendimiento en los equipos de trabajo. No solo influye directamente en la productividad y eficiencia de las organizaciones, sino que también desempeña un papel clave en el bienestar emocional y la satisfacción personal de los empleados. Fomentar un ambiente motivador no es únicamente una estrategia empresarial, sino una necesidad humana que impacta profundamente en la felicidad y el desarrollo integral de las personas.
Hace unos años, la profesora Teresa Amabile de Harvard Business School se propuso responder a una pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez: ¿Qué es lo que realmente nos motiva en el trabajo, día tras día? Para encontrar la respuesta, Amabile y su equipo analizaron más de 12.000 diarios laborales escritos por profesionales de 8 empresas distintas. Cada persona anotaba cómo se sentía, qué había vivido y qué había sido lo más relevante de su jornada.
¿EL RESULTADO? Una conclusión tan poderosa como sencilla: lo que más nos motiva es sentir que avanzamos. No son los incentivos económicos, ni los elogios, ni siquiera la presión por los resultados. Lo que realmente impulsa nuestra motivación es «experimentar progreso en tareas que consideramos significativas». Incluso los pequeños logros —resolver un problema, terminar una tarea, aportar una idea útil— tienen un impacto enorme en nuestro estado de ánimo, en nuestra creatividad y en nuestra productividad. Como suele decir Teresa Amabile, “El deseo de hacer algo porque lo encuentras profundamente satisfactorio y personalmente desafiante inspira los más altos niveles de creatividad, ya sea en las artes, las ciencias o los negocios”.
¿QUÉ PODEMOS APRENDER DE ESTE DESCUBRIMIENTO?
- Como profesionales, debemos buscar conscientemente ese avance diario. No importa si es grande o pequeño, lo importante es que sea real y que sintamos que estamos avanzando.
- Como líderes, tenemos la responsabilidad de facilitar el progreso de nuestros equipos. A veces, basta con eliminar obstáculos, dar apoyo oportuno o reconocer un esfuerzo genuino. Ayudar a los miembros de nuestros equipos a que puedan progresar y que sean conscientes de su propio progreso.
Porque cuando las personas sienten que avanzan, se comprometen más, colaboran mejor y disfrutan más de lo que hacen.
Ayudar a que las personas encuentren el sentido al trabajo que están haciendo resulta imprescindible, porque Amabile resalta que “Mientras el trabajo sea significativo, los directivos no tienen que dedicar tiempo a pensar en formas de motivar a las personas”. Escribí sobre la importancia del sentido en mi anterior post: «Encuentra tu propósito».
Termino este post con una frase de la propia Teresa Amabile que creo, todos debemos tener muy presente:
“Debido a que las personas pasan gran parte de su vida trabajando, merecen la dignidad de tener una vida positiva en el trabajo”.
Aprovecho para recomendarte el genial libro de Teresa Amabile, «The Progress Principle».



