En esta ocasión, tenemos como guest blogger a Karen Muir, Karen es «Coach de Fortalezas Certificado por Gallup«. Ha trabajado en educación durante 30 años en materias de liderazgo escolar, capacitación y entrenamiento, concretamente en escuelas de East Midlands, impartiendo programas de formación de alta calidad para construir equipos implicados y aumentar la retención y satisfacción del personal. Os dejo su post y espero que os guste.
Al comenzar 2021 hemos regresado al confinamiento total en el Reino Unido. Lo que ha provocado incertidumbre y rápidos cambios (que tanto esperábamos que hubiera quedado atrás). En las escuelas y universidades inglesas, muchos alumnos están accediendo nuevamente al aprendizaje desde casa en sus múltiples formas. Se pidió a los educadores que cambiaran de plan drásticamente en el último minuto y lo han hecho con profesionalidad y creatividad, tal como sabíamos que harían.
Hoy trabajando con mis clientes del sector de la educación, tocamos temas como incertidumbre, agobio y desafío. La forma tradicional de fijación de objetivos, parece ya no ser adecuada para este mes de enero. Año nuevo, nuevo tú. ¿Y si reformulamos el proceso? ¿Qué se puede salvar del proceso que nos ha sido de gran utilidad durante tanto tiempo? ¿Y si nos enfrentamos ya al hecho de de no haber podido predecir lo que nos esperaba? ¿Y si, en estos tiempos difíciles, pudiera haber espacio para el crecimiento, la alegría y el progreso? ¿Y si desarrollar tu “yo actual” en lugar de “tu nuevo yo” pudiera ser el camino a seguir?
Y con esto no deseo quitar importancia a la lucha y al desafío. Este no es un intento de apartar la mirada de la tragedia y hacer como si no pasara nada. Lo que estoy sugiriendo es que veamos potencial de crecimiento en el desafío tan grande que tenemos por delante. Sembremos las semillas de este crecimiento para que puedan florecer incluso en los tiempos de incertidumbre que nos rodean.
El 1 de enero de 2021 fijé mis objetivos tal como lo he hecho durante muchos años y lo hice con presión y desmotivación. No estaba entusiasmada con mis objetivos futuros, cuando siempre me había entusiasmado fijarme objetivos futuros. Al reflexionar sobre el tema, me di cuenta de que lo que realmente estaba tratando de hacer era controlar lo incontrolable. Me estaba concentrando en las cosas equivocadas, cosas que sabía que no podía controlar. Tiré la lista de objetivos y comencé de nuevo.
Recordé haber escuchado tantas veces eso de que “somos seres humanos, no acciones humanas”. Así que comencé de nuevo, ¿Cómo quiero ser este año? y me concentré en las muchas cosas que podía controlar e influir. Mis respuestas, mis hábitos y mis actitudes, y conseguí fijar objetivos que me emocionan, motivan y regeneran.
Cuando trasladé esta metodología a mi práctica de coaching, mis clientes me impresionaron como siempre lo hacen. Comencé a escuchar los objetivos más inspiradores de estos creativos e implicados profesionales. Metas que reconocen la situación actual, pero que impulsan su misión de todos modos, como por ejemplo:
- Estar abierto a nuevas oportunidades
- Seguir siendo curioso
- Observar los aspectos positivos todos los días
- Reconocer el aprendizaje que aportan estas circunstancias extraordinarias que estamos viviendo
- Detectar el potencial y el progreso en otras personas
- Encontrar una nueva forma de hacer las cosas
Trabajamos juntos para hacer estos objetivos INTELIGENTES y poderosos, lo cual fue sorprendentemente fácil una vez que nos dimos cuenta de que necesitábamos dejar de pensar en dónde “deberíamos” estar. Muy a menudo volvíamos a pensar en decir frases como, «si todo esto no hubiera sucedido…». Es interesante expresarlos en voz alta y verlos por lo que son, objetivos poco realistas y desactualizados.
En cambio nos enfocamos en nuestra misión. Si tenemos claro nuestro propósito y partimos de donde estamos en lugar de donde nos gustaría estar, la niebla comienza a levantarse. Nos damos cuenta de que ahora nuestro kit de herramientas es diferente. La curiosidad, la resiliencia y la compasión son aún más importantes, tanto para nosotros como para los demás. ¿Cómo se mantiene la curiosidad en una situación que cambia rápidamente? ¿Cómo podemos evitar volver a juzgar y esperar expectativas poco realistas?
Por supuesto, la respuesta a estas preguntas es tan personal como los objetivos mismos. Para muchos se trata de movimiento y naturaleza, para otros de quietud y descanso. El cambio del hacer al ser y un enfoque en hábitos diarios positivos para asegurarnos de que estamos preparados para las oportunidades de crecimiento que nos rodean también ayuda. El reconocimiento de que somos exploradores en un territorio inexplorado a menudo puede aliviar la presión que pueden traer el perfeccionismo y el éxito anterior.
Entonces, mientras trabajamos juntos, veo que la fijación de objetivos es y posiblemente será diferente en 2021, pero que no ha perdido nada de su relevancia ni su poder inspirador. Simplemente necesitaba una pizca de compasión, resistencia y entusiasmo.
Te deseo salud y sabiduría en 2021, y feliz fijación de objetivos.
Karen Muir, PCC