La semana pasada iniciaba este doble post sobre tendencias de talento para una nueva década. Puedes leer la primera parte del post en: https://xaviroca.com/tendencias-de-talento-para-una-nueva-decada-parte-i/
Sigo con las principales tendencias:
- Especialización: va a ser una de las tendencias clave en la década que iniciamos. En el mercado laboral existe una clara apuesta por la especialización. Muchos de los retos a los que nos enfrentamos en la actualidad, tanto a nivel de administración pública como de empresa privada requieren de profesionales especializados. Es decir, profesionales que concentren toda su actividad profesional junto a sus conocimientos y experiencia o bien en un público objetivo muy concreto o en un tipo de productos y/o servicios muy bien acotado. Esta tendencia a la especialización provocará también un mayor crecimiento del freelance. En muchos casos, si un profesional está realmente especializado quizás no tenga mucho sentido que trabaje 40 horas a la semana para un empleador concreto. Seguramente, cuanta mayor sea la especialización, más fácil será que este profesional preste sus servicios a varias empresas o en diferentes proyectos. La tendencia a la especialización continuará avanzando en estos próximos años.
- Humanismo: frente a la tendencia a la especialización que te acabo de comentar, existe otra tendencia, más incipiente todavía, hacia el humanismo. Y me refiero a la tendencia del mercado laboral hacia valorar positivamente profesionales con un perfil más humanista, incluso más renacentista. Personas no especialistas, pero sí con visión global. Que sean capaces de conectar diferentes disciplinas. Que cuenten con altos niveles culturales. Que sepan de historia, de arte, de filosofía o de cualquier disciplina que les permita tener un mayor bagaje cultural y unos mayores conocimientos generales. Personas “viajadas”, con diferentes experiencias profesionales desarrolladas no solo en diferentes sectores sino también a través de diferentes profesiones o incluso en diferentes países. Personas que sepan aportar esta visión más humana y global en un entorno tan tecnológico y especializado. A mi entender, es un colectivo todavía muy poco valorado a nivel del mercado laboral. Pero estoy convencido que su importancia y valoración irá creciendo de forma inexorable a medida que avance esta nueva década.
- Aprender… y desaprender: estamos viviendo en una época donde lo único constante es el cambio. Como dicen muchos, en lugar de estar en una época de cambio estamos en un cambio de época. Y en un momento tan cambiante como el actual, las personas deberemos continuar aprendiendo toda la vida. Aquellas personas que piensan que una vez finalizada su etapa formativa ya no tienen que formarse lo van a tener complicado. Los conocimientos adquiridos se van a quedar obsoletos cada vez de forma más rápida. Los profesionales deberán formarse de forma continuada y continuar aprendiendo a lo largo de toda su vida. Aquellos que no lo hagan van a tener un futuro profesional realmente complicado. Y tan importante como aprender va a ser la capacidad que tengan de desaprender. De cambiar de hábitos, de dejar de hacer las cosas como siempre las han hecho para hacerlas de una nueva forma. Este desaprendizaje va a ser decisivo para que los profesionales estén siempre dispuestos a adaptarse el entorno tan cambiante. Como bien decía Darwin “no sobreviven las especies más rápidas ni las más fuertes, sino aquellas que son capaces de adaptarse más rápidamente a su entorno”.
- Tareas algorítmicas vs tareas heurísticas: en el mundo profesional existen 2 tipos de tareas. Las algorítmicas son aquellas que requieren de un algoritmo para ser resueltas. Reglas de decisión claras y muy ordenadas. Retos que tienen una sola solución correcta. Se estima que aproximadamente el 75% de las tareas profesionales en los países desarrolladas son tareas algorítmicas. El otro tipo de tareas son las heurísticas. Son aquellas que para su resolución no se necesita seguir algoritmos ni procesos determinados, sino que están basadas en conceptos como la creatividad, la innovación… y donde cada reto no tiene una solución correcta sino múltiples. Se estima que aproximadamente el 25% de las tareas actuales son heurísticas, pero, atención, el 75% de las nuevas tareas profesionales que se están creando son heurísticas. Por lo tanto, esta nueva década que empezamos las tareas heurísticas irán ganando terreno a las algorítmicas. Cada vez más, las tareas algorítmicas serán desarrolladas por personas más preparadas y baratas. A medio y largo plazo, las tareas algorítmicas serán desarrolladas por ordenadores, máquinas e incluso robots. Así que, si quieres ser competitivo en un entorno tan tecnológico y donde las máquinas y los robots irán ganando terreno, debes apostar por desarrollar tareas cada vez más heurísticas.
- El talento, el factor más decisivo: Estoy plenamente convencido de que en esta nueva década, el talento va a ser el factor más decisivo en el éxito o fracaso de cualquier proyecto. Va a ser el recurso más buscado, el activo más diferenciador entre un proyecto y otro. Los grandes profesionales van a estar más solicitados que nunca. Va a haber una guerra sin cuartel para conseguir atraer y mantener a los mejores profesionales. Y en este sentido el salario va a continuar siendo muy importante, pero los buenos profesionales van a valorar muchas otras cosas. Factores como la libertad, la atractividad del proyecto, la alineación de sus valores con los de la organización, el crecimiento personal… van a ser decisivos para lograr atraer al mejor talento hacia la organización. Las empresas que tendrán éxito van a ser las que mejor gestionen el talento. Cómo conseguir atraer a los candidatos adecuados, cómo desarrollarles, motivarles y satisfacerles para que apuesten por la empresa serán los aspectos más decisivos para conseguir tener éxito a nivel empresarial.
Porque como decía Doug Conant (directivo norteamericano) “para conquistar el mercado, antes debes conquistar a los trabajadores”.