Recientemente he tenido la suerte de leer el libro “Executive Presence” escrito por la experta en liderazgo e inclusión Sylvia Ann Hewlett. Me ha parecido un libro francamente interesante, basado en la idea de que la PRESENCIA EJECUTIVA es una cualidad intangible que distingue a las personas en el mundo empresarial. Es esa aura de confianza, autoridad y carisma, lo que hace que la gente se dé cuenta cuando alguien con esta presencia ejecutiva entra en una habitación. Si bien puede parecer difícil de alcanzar, Sylvia Ann explica que la PRESENCIA EJECUTIVA SE PUEDE DIVIDIR EN TRES PILARES CLAVE: GRAVITAS, COMUNICACIÓN Y APARIENCIA.
- GRAVITAS (LA FORMA EN LA QUE ACTÚAS): Gravitas era una de las virtudes romanas que la sociedad más apreciaba. Hoy en día adquiere el significado de un sentido ético, de seriedad, severidad y dignidad. Connota una personalidad que tiene que ver con cómo te comportas, la confianza que muestras y el respeto que inspiras. Es esa cualidad intangible la que hace que la gente confíe en ti y crea en tus habilidades de liderazgo. El concepto Gravitas abarca aspectos como:
- Confianza: la capacidad que tienes de confiar en tus capacidades y decisiones sin ser arrogante.
- Compostura: la habilidad de mantener la calma bajo presión y en situaciones desafiantes.
- Juicio: el hecho de poder tomar decisiones acertadas basadas en la experiencia y el conocimiento.
- Integridad: la capacidad de actuar éticamente y demostrar coherencia en tus acciones.
Desarrollar Gravitas requiere tiempo y experiencia. Se trata de construir un historial de éxito, mostrar resiliencia frente a los desafíos y ganarte el respeto de los demás. Porque como dice Pearl Zhu, experta en liderazgo ejecutivo, “El gravitas de un líder es como la claridad de un diamante”.
- COMUNICACIÓN (LA FORMA EN LA QUE HABLAS): La comunicación eficaz es crucial para transmitir tus ideas, inspirar a otros y construir relaciones. No se trata sólo de lo que dices, sino de cómo lo dices. Los aspectos clave de la comunicación incluyen:
- Claridad: la capacidad de expresar tus pensamientos e ideas de forma clara y concisa.
- Persuasión: la habilidad de convencer a otros de que vean las cosas desde tu perspectiva o de que actúen según lo que tu deseas.
- Escucha activa: se trata de prestar atención a los puntos de vista de los demás y mostrar empatía.
- Comunicación no verbal: es la capacidad que tienes para utilizar el lenguaje corporal, gestos y expresiones faciales para reforzar tu mensaje.
Mejorar tus habilidades de comunicación requiere de capacitación, práctica y retroalimentación. Ya sea hablando en público, escribiendo o en interacciones interpersonales, perfeccionar tus habilidades de comunicación puede mejorar enormemente tu presencia ejecutiva. Como dice James Humes – redactor de discursos presidenciales en Estados Unidos -, “El arte de la comunicación es el lenguaje del liderazgo”.
- APARIENCIA (LA FORMA EN QUE TE VES): Si bien puede parecer superficial, la apariencia juega un papel importante en la presencia ejecutiva. Tu apariencia es a menudo lo primero que la gente nota de ti y puede influir en sus percepciones sobre tu profesionalidad, competencia y atención al detalle. Los aspectos clave de la apariencia incluyen:
- Vestimenta profesional: vestirse apropiadamente para tu industria y puesto.
- Aseo: Mantener una apariencia limpia y pulida, incluido el cabello, el maquillaje y la higiene personal.
- Lenguaje corporal: incluye muchos elementos, entre ellos el ponerse de pie y sentarse con confianza, mantener contacto visual y ofrecer un apretón de manos firme.
Si bien la apariencia es importante, es esencial recordar que es sólo una pieza del rompecabezas. Una apariencia refinada puede mejorar tu presencia ejecutiva, pero debe estar respaldada por seriedad y habilidades de comunicación para generar un verdadero impacto. Como solía decir el diseñador de moda alemán, Karl Lagerfeld, “Una apariencia respetable es suficiente para hacer que la gente se interese por tu alma”.
En conclusión, LA PRESENCIA EJECUTIVA ES UNA CUALIDAD MULTIFACÉTICA QUE COMBINA GRAVITAS, COMUNICACIÓN Y APARIENCIA.
Centrarse en estos tres pilares y trabajar continuamente para desarrollarlos y mejorarlos, puede mejorar tu presencia ejecutiva y posicionarte para el éxito en tu carrera.
Termino con una frase de Sylvia Ann Hewlett que resume perfectamente la idea central de este post:
“Ningún hombre o mujer puede conseguir un cargo importante, un gran acuerdo o desarrollar un gran liderazgo sin una potente combinación de confianza, equilibrio y autenticidad”.
