Liderazgo es un concepto bastante complejo, difícil de definir. Según mi punto de vista, si tuviera que asociar el término liderazgo a un solo concepto, creo que elegiría el de influencia. Como bien decía en el año 2006 Gary Yukl – profesor de la Universidad de Albany (New York) en los Estados Unidos – liderazgo “es un proceso de influir sobre otras personas para conseguir su comprensión y consenso sobre les acciones y medidas necesarias en una situación determinada y el proceso de facilitar los esfuerzos individuales y colectivos para conseguir objetivos comunes”.
Y, una de les mejores formas de influir en los demás para motivarlos e intentar conseguir estos objetivos comunes es el contacto personal. Y cuando digo contacto, no me refiero sólo al contacto físico sino al hecho de estar cerca de la gente (ya sean trabajadores, distribuidores, clientes…), de escucharles, de conversar con ellos, de mirarlos a los ojos, de intentar entender sus necesidades, sus sentimientos, sus emociones… ya que en definitiva un líder sólo puede ejercer influencia si es capaz de identificar estas necesidades, sentimientos o emociones. Y, ¿existe alguna mejor manera de identificar estos aspectos que a través del contacte personal?
De hecho, ya hace muchos años que se habla de liderar estando cerca de los seguidores. Uno de los primeros en hablar del tema fue Tom Peters, el gran gurú del management cuando en 1982 en su best-seller “In Search of Excellence” (en búsqueda de la excelencia) ya apuntaba hacia una visión más holística del concepto de liderazgo y decía que el directivo, para gestionar con éxito, tenía que liderar con el ejemplo y gestionar desde fuera del despacho. En esta línea creó el concepto MBWA (Management by Walking Around), es decir, gestionar dando una vuelta, paseando, acercándose a la gente. En el citado libro, Peters ponía buenos ejemplos de esta práctica citando a empresas norteamericanas como Hewlett-Packard, General Electric, Pepsi, 3M, Disney o Wal-Mart. Ahora bien, ¿continua vigente esta teoría 30 años después? Creo personalmente que este concepto (MBWA) es más vigente que nunca, o mejor dicho, debería ser mas vigente que nunca.
Lamentablemente, la mayoría de directivos todavía pasan poco tiempo “paseando” o “dando una vuelta” ya que prefieren invertir la mayor parte de su tiempo encerrados en su despacho, o en reuniones con otros directivos. Además, las mejoras tecnológicas como la videoconferencia, Internet, las redes sociales…, han provocado que en muchos casos, este contacto personal disminuya. Y, ahora más que nunca, es necesario que los directivos salgan de su burbuja y se acerquen al mundo real, que se acerquen a las personas. No me gustan los directivos que están lejos de su gente, que abusan del correo electrónico, teléfono o videoconferencias. Me gustan los líderes que salen de su despacho y, fuera de su zona de confort, buscan el “contacto” con los suyos, ya sean colaboradores, trabajadores, clientes, distribuidores o cualquier persona a quien se pretenda liderar para conseguir unos determinados objetivos.
Estimado/a directivo/a, ¿cuándo hace que no sales de tu espacio de confort? ¿Cuándo hace que no rompes tu burbuja y te acercas a tu gente? Venga, atrévete, no olvides que liderar es un deporte de contacto.