Todo indica que se avecina la tormenta perfecta. Y no me refiero a una tormenta en el sentido meteorológico, sino a nivel económico y social. España, tras la enorme crisis desatada por el Covid-19, ha entrado en recesión recientemente. La caída del Producto Interior Bruto (PIB – es decir, todo lo que producimos las empresas y los profesionales españoles) ha sido del -18,5% en el segundo trimestre de 2020 y supone un descenso interanual del -22,1%. Datos históricos, extraordinariamente negativos e infinitamente peores que en cualquier anterior crisis. De esta forma, la economía española ha entrado en recesión al encadenar 2 trimestres consecutivos con caídas del PIB. A nivel internacional la situación es también francamente negativa. La zona Euro ha caído un -12,1% y el resto de países desarrollados están viviendo también una crisis de magnitudes históricas e inimaginables hace unos pocos meses.
Y estos datos macroeconómicos comportan y comportarán grandes problemas en el mercado laboral. El número de empleos en España se ha reducido en más de un millón en el segundo trimestre del año y el número de parados se ha disparado hasta los casi 4 millones. Además, las perspectivas no pueden ser peores. Según la mayoría de expertos, el paro continuará creciendo, sobre todo una vez se terminen los ERTE que han ralentizado el enorme impacto de la crisis en el mercado laboral. España lidera (en lo negativo) la gran mayoría de rankings en cuanto a destrucción de empleo, precariedad laboral… aunque el resto del mundo también está viviendo una época francamente complicada para la economía en general como para el mercado laboral en particular.
Y a nivel individual, como profesional, ¿qué puedes hacer para hacer frente a esta tormenta perfecta? Se me ocurren algunas ideas:
- Sectores de actividad: la crisis está afectando de forma muy diferente a los sectores de actividad. Mientras hay algunos sectores terriblemente afectados por la crisis (hostelería, turismo…) otros sectores pueden presentar buenas oportunidades (tecnología, comercio electrónico, salud…). Piensa bien en qué sector estás, cómo le está afectando la crisis y sobre todo piensa en qué sector puedes centrar tus esfuerzos profesionales.
- Zonas geográficas: la situación también es muy diferente según la zona geográfica. Existen países que, por gestión o por las características de su economía, están teniendo un menor impacto de la crisis en su situación económica. Y no me refiero a que hagas las maletas (bien, ésta también sería una opción) para emigrar a una zona menos afectada por la crisis. Sino a que pienses cómo vender tus productos o servicios en zonas con mejor situación económica. Apuesta por las exportaciones o incluso aprovecha el teletrabajo para prestar servicios a cualquier parte del mundo (ahora con la revolución tecnológica es más fácil que nunca).
- Transformación digital: también pienso que es momento para que apuestes por tu transformación digital. Sí, ya sé que ya habías empezado a “digitalizarte” hace tiempo… pero te sugiero le des una vuelta más. Piensa en cómo puedes aprovechar el momento para digitalizar la forma en la que trabajas. Hoy en día, digitalizar tu forma de trabajar ya no es una opción, resulta totalmente imprescindible.
- Productividad: ante un momento de extraordinaria dificultad, debes ser más productivo que nunca. Deja de perder tiempo en tonterías, analiza bien cómo la tecnología puede ayudarte a mejorar tu productividad. Céntrate en las tareas en las que eres más productivo y deja de hacer (o delega o subcontrata) las tareas en las que obtienes menos productividad. Repasa bien tu cartera de productos y servicios (seguramente se cumple la Ley de Pareto, ya que posiblemente una pequeña minoría de productos y servicios te aportan la mayoría de ingresos). Con tus clientes sucede lo mismo, aplica la Ley de Pareto y centra tus esfuerzos en aquellos clientes (o proyectos o tareas) que realmente valen la pena.
- Cuida tus gastos: es muy posible que aunque seas más productivo que antes de la crisis, aunque te transformes digitalmente… tus ingresos sean menores que hace unos meses. Es un buen momento para vigilar tus gastos. Seguramente has reducido muchos de ellos (viajes, transporte, restauración, oficinas…) pero también estoy seguro de que puedes recortarlos todavía más. Revisa bien en qué gastas el dinero, qué alternativas pueden mejorar tu situación… En un momento de grave crisis como el actual puedes aprovechar para reducir sustancialmente tus gastos. De hecho tengo algunos amigos y clientes que ellos o sus empresas están ganando más dinero que antes de la crisis pese a haber reducido sus ingresos… sobre todo gracias a haber controlado muy bien sus gastos.
La tormenta está siendo y va a ser realmente brutal. Pero debes tener paciencia. Después de la tormenta, siempre, siempre, siempre vuelve a salir el sol. Todas las previsiones indican una recuperación en forma de V invertida (es decir, que la recuperación siempre será más lenta que la caída que se ha producido). Todos apuntan a una interesante recuperación en unos meses o en unos años. Nadie puede predecir la magnitud de la tormenta ni cuando volverá a salir el sol, pero estoy totalmente convencido que la situación se recuperará. Adáptate a la situación de crisis de la mejor forma posible y trabajando tu marca personal (te he dado algunas ideas al respecto). Y también prepárate para la recuperación. Que cuando vuelva a salir el sol estés bien preparado. Que hayas hecho los deberes en tu transformación digital, que seas mucho más productivo que antes, que tengas tu estrategia bien definida, que te hayas formado debidamente… y que tu marca personal esté totalmente a punto para conseguir tus objetivos en el nuevo mercado laboral. No sé como será esta “nueva normalidad” pero lo que sí intuyo es que será muy diferente a la situación antes de la crisis.
Y recuerda lo que decía Charles Darwin: “Las especies que sobreviven no son las más fuertes ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio”.
