En la reciente Cumbre de Davos han aparecido dos conceptos importantes: policrisis (estamos lidiando con muchas crisis diferentes) y permacrisis (la crisis es permanente). Mientras nuestro mundo se enfrenta a esta situación (la convergencia de desafíos políticos, sociales y económicos y la degradación ambiental), el papel del liderazgo se vuelve fundamental.
Frente a estos desafíos sin precedentes, un liderazgo eficaz no sólo es deseable sino esencial para guiar a las sociedades y organizaciones hacia soluciones sostenibles y resilientes.
La POLICRISIS, marcada por la inestabilidad política, la desigualdad económica y el malestar social, se cruza con la PERMACRISIS, donde la degradación ambiental y el cambio climático representan una amenaza universal. Estas crisis son complejas, están interconectadas y exigen que los líderes naveguen a través de un laberinto de desafíos con previsión, empatía y compromiso con soluciones sostenibles.
Robert Giuliani solía decir que “en tiempos de crisis surgen buenos líderes”. Entonces, para que surjan buenos líderes en esta situación compleja, en mi opinión, LOS LÍDERES TIENEN QUE DESARROLLAR LOS SIGUIENTES ASPECTOS:
- PENSAMIENTO HOLÍSTICO: Los líderes deben adoptar un enfoque holístico que reconozca la interconexión de la policrisis y la permacrisis. Comprender los efectos dominó de las decisiones tanto en el frente social como ambiental es crucial para diseñar estrategias efectivas.
- ADAPTABILIDAD Y RESILIENCIA: La policrisis y la permacrisis son desafíos dinámicos y en evolución. Los líderes deben ser adaptables y resilientes, preparados para cambiar estrategias en respuesta a circunstancias cambiantes. La flexibilidad y la capacidad de aprender de las dificultades son atributos clave.
- COLABORACIÓN GLOBAL: Abordar estas crisis duales requiere esfuerzos de colaboración a escala global. Los líderes deben fomentar la cooperación internacional, trascendiendo las barreras políticas y culturales. Los desafíos globales exigen soluciones globales, y un liderazgo eficaz puede salvar las divisiones para el bien común.
- INNOVACIÓN SOSTENIBLE: Los líderes deben defender la innovación sostenible. Ya sea en las empresas, el gobierno o la sociedad civil, promover e invertir en tecnologías ecológicas, economías circulares e innovaciones sociales es fundamental para la resiliencia a largo plazo.
- TOMA DE DECISIONES INCLUSIVA: La policrisis a menudo surge de disparidades sociales, mientras que la permacrisis afecta desproporcionadamente a las comunidades vulnerables. Los procesos inclusivos de toma de decisiones que tienen en cuenta diversas perspectivas garantizan que las políticas aborden las necesidades de todos, fomentando la justicia social y la equidad ambiental.
- COMUNICACIÓN TRANSPARENTE: La comunicación transparente es crucial en tiempos de crisis. Los líderes deben comunicarse con claridad, reconociendo abiertamente los desafíos y delineando planes viables. Generar confianza a través de una comunicación transparente es esencial para obtener el apoyo del público y de las partes interesadas.
- LIDERAZGO ÉTICO: En tiempos de crisis, el liderazgo ético se vuelve primordial. Los líderes deben priorizar el bienestar de las personas y del planeta por encima de los beneficios a corto plazo. Defender los valores y demostrar integridad genera credibilidad e inspira confianza.
El liderazgo en la era de la policrisis y la permacrisis requiere un cambio de paradigma: un alejamiento de los enfoques convencionales hacia un modelo más sostenible e inclusivo. Los líderes que reconozcan la gravedad de estos desafíos y adopten medidas audaces, éticas e innovadoras darán forma a un futuro en el que las sociedades y los ecosistemas puedan prosperar. La responsabilidad de liderar hacia un futuro sostenible y resiliente no solo está en manos de los políticos y directores ejecutivos, sino de cada individuo que pueda influir en un cambio positivo.
Como dijo Brian Tracy: «La verdadera prueba del liderazgo es qué tan bien funciona en una crisis».