El programa “El Rincón de Pensar” dirigido por Risto Mejide entrevistó hace años al conocido cocinero y presentador Alberto Chicote. En medio de la entrevista, Chicote comenta una anécdota de un viaje que hizo a Kenia. Afirma que, estando en un walking safari (un safari sin coches, andando) en medio de la selva africana, estaba muerto de miedo. Iba acompañado por un guía local un masái llamado William, un hombre muy curtido y experimentado en sobrevivir en un entorno muy peligroso. En un momento, Chicote le pregunta a su guía si no tiene miedo, le contesta que no, ya que va armado con un machete y con una lanza. Y Chicote le replica preguntándole por su propia seguridad. Y le contesta William diciendo “si estás solo, estás muerto”. Se refería el guía a que, Chicote moriría rápidamente en la selva si no estaba bien acompañado. Afirma Alberto que esta frase le marcó profundamente. Y que piensa en ella con mucha frecuencia. Puedes ver el vídeo pulsando aquí.
Me gustó mucho esta anécdota pues resume perfectamente una idea realmente poderosa, SIN EQUIPO, NO TENEMOS FUTURO. Y esta básica pero potente idea, a mi entender, no la tenemos suficientemente presente. EL EQUIPO ES CLAVE PARA TENER ÉXITO NO SOLO A NIVEL COLECTIVO SINO TAMBIÉN A NIVEL INDIVIDUAL. Y en nuestro entorno, todavía tenemos una visión muy individualista de los retos. Hemos puesto mucho foco en analizar las personas exitosas, en cómo es tal persona o tal otra. Solemos atribuir cualidades casi divinas a las personas más respetadas y admiradas en cualquier profesión: deportistas de éxito, magnates empresariales, grandes innovadores, políticos brillantes, etc. Y no niego que los grandes triunfadores no tengan características realmente brillantes. Pero estoy plenamente convencido de que SE HA PUESTO DEMASIADO FOCO EN LA PERSONA Y SE HA OLVIDADO MUCHO EL GRUPO, EL EQUIPO. Con total seguridad, detrás de cada persona realmente exitoso, está un equipo realmente exitoso. Nadie puede conseguir un reto realmente importante si no ha construido un equipo. Como aprendió Chicote, “si estás solo, estás muerto”.
Así que plantéate qué retos tienes en tu vida, tanto a nivel personal como profesional. Y piensa cómo puedes afrontarlos sin estar solo. Qué personas pueden ayudarte, cómo puedes construir un buen equipo. Además, ten en cuenta que, A MAYOR DIFICULTAD DEL RETO, MAYOR ES LA NECESIDAD Y LA IMPORTANCIA DE TENER UN EQUIPO. Lo explicaba perfectamente el experto en liderazgo John C. Maxwell en su magnífico libro Las 21 leyes irrefutables del liderazgo. Una de las leyes es lo que Maxwell bautiza como la “Ley del Monte Everest”, y la resume con una frase. A medida que el desafío crece, la necesidad del trabajo en equipo aumenta. Es decir, para subir cualquier montaña pequeña, posiblemente no necesites a nadie. Pero para subir el Everest, seguramente necesitarás un gran equipo (sherpas, guías, agencias de viaje, entrenador personal, dietista …).
Creo firmemente que, EN NUESTRA CULTURA, A VECES PEDIR AYUDA O NECESITAR DE OTRAS PERSONAS PARA CONSEGUIR NUESTROS OBJETIVOS ES VISTO COMO UNA DEBILIDAD. Me parece un grave error. En la cultura americana, el trabajo en equipo, el buscar ayuda en otras personas (compañeros, amigos, coaches, mentores o profesionales especializados) es muchísimo más común. Y así les va. En la mayoría de las profesiones, en el deporte o en la empresa, obtienen resultados realmente extraordinarios.
Así que recuerda bien la frase, Si estás solo, estás muerto. Es decir, piensa quien puede acompañarte, quién puede ayudarte en tus retos principales, cómo puedes crear un buen equipo a tu lado. Seguro valdrá la pena. Porque como decía la escritora Helen Keller, “solos podemos hacer muy poco, juntos podemos hacer mucho”.