Si, te estoy escribiendo a ti. No te hagas el despistado porque esto va en serio. Estoy plenamente convencido que vas a tener que reinventarte. Sí o sí. No hay vuelta atrás. La reinvención profesional (y personal) siempre ha sido uno de mis temas de interés. De hecho, en mi vida he tenido y he querido reinventarme en varias ocasiones. Y no tengo ninguna duda que tú también vas a tener que reinventarte, especialmente con la que está cayendo (y con la que va a caer).
En el siglo XX, la reinvención profesional era algo muy anecdótico, muy poco frecuente. Durante buena parte del siglo, la mayoría de los profesionales, tras superar sus primeras etapas en el mundo profesional como aprendices o becarios, solían encontrar una profesión y una empresa… y se quedaban prácticamente toda su vida en ella. Iban ascendiendo o no, en función de sus competencias, de su ambición y de otros factores… y terminaban años más tarde jubilándose en la misma organización. En la última parte de siglo XX, muchos trabajadores, quizás no trabajaban en una misma empresa durante toda la vida, pero sí trabajaban mayoritariamente en un mismo sector de actividad. Era habitual como alguien hacía carrera en un sector profesional y en una actividad concreta. Tras pasar unos años en una empresa, alguno cambiaba por diferentes motivos, pero casi siempre el sector de actividad y la función profesional era las mismas. La reinvención era muy poco frecuente: algunos profesionales que por vocación querían empezar una carrera nueva en un ámbito que fuera realmente de su interés, o personas que, tras una crisis económica, despido o crisis personal, decidían reorientar su carrera y reinventarse profesionalmente. Como he dicho antes, una pequeña minoría.
Ahora, bien entrado el siglo XXI y con todos los cambios que va a conllevar la crisis COVID-19, estoy plenamente convencido que la inmensa mayoría de profesionales van a tener que reinventarse. Sí, tú probablemente también. Y ante esta inminente reinvención profesional, quería compartir contigo algunas ideas al respecto.
La primera, es que puedes reinventarte por convicción o por necesidad. Es decir, puedes hacerlo con una motivación positiva, teniendo claro que quieres hacerlo o puedes hacerlo porque no tienes más remedio. Evidentemente, en el primer caso, los resultados conseguidos por la mayoría de las profesionales son mucho mejores, más sostenibles en el tiempo y la reinvención aporta niveles mucho más altos de satisfacción y felicidad personal. Desde 2001 cuando empecé mi actividad profesional como consultor, he ayudado a muchos profesionales a reinventarse. Y te puedo garantizar que existe una gran diferencia entre los que apuestan decididamente por seguir su pasión y aquellos que se reinventan porque no tienen más remedio.
En segundo lugar, debes prepararte cuanto antes para esta (inminente) reinvención profesional. En este sentido te recomiendo analices los siguientes aspectos:
- A quién. Me refiero a tu público objetivo, es decir, a quién ayudarás en el futuro. Probablemente, tu target cambiará mucho después de la crisis. Seguramente ya no serán las mismas personas o empresas… y en el caso de que sí lo sean, habrán cambiado notablemente su forma de ser y de actuar.
- Qué. Deberás replantear cuál es tu qué, es decir, qué actividad profesional realizarás, o mejor dicho qué valor, qué necesidades querrás satisfacer en los demás. Ve pensando qué necesitará tu público con todos los cambios que la crisis va a conllevar. Y empieza (cuanto antes) a prepararte para ello.
- Cómo. A parte de que seguramente tu público y tu trabajo va a ser diferente, también cambiará mucho el cómo, es decir, la forma de llevarlo a cabo. Vamos hacia un entorno más global, con mayor importancia del mundo online, con mayor trabajo en remoto… Empieza a pensar cómo vas a realizar tu actividad profesional.
- Por qué. Quizás la pregunta más importante de todas. Con el confinamiento muchos profesionales han tenido tiempo para pensar qué es lo que realmente valoran en su vida. Han pensado qué sentido tiene el trabajo que venían realizando. Es un gran momento para repensar y replantear tu propósito: por qué vas a hacer lo que vas a hacer tras tu (inminente) reinvención profesional.
Perdona que sea tan franco, pero estoy convencido de que tu reinvención profesional será realmente inevitable. Tú decides si eres causa o eres efecto. Si afrontas la reinvención de forma reactiva o proactiva. Tu actitud va a ser clave en tu reinvención profesional.
Termino con una frase que me encanta y que resume perfectamente lo que te quería transmitir. En un momento como el actual, “solo hay una cosa que me dé más miedo que el cambio, seguir igual”.