Recientemente he tenido el placer de participar en la 8ª edición del Personal Branding Lab Day, el día de la marca personal. Un evento que se ha consolidado como el gran referente de la marca personal en lengua latina. Magistralmente organizado por 2 cracks como Guillem Recolons y Nilton Navarro. En esta edición, el tema central era la VISIBILIDAD. Debatir sobre los principales retos, sobre cómo ayudar a las personas a ser más visibles y a comunicar eficientemente su propuesta de valor.
En mi participación tuvimos una charla sobre el tema con Guillem. Puedes verla a través de este enlace. Centrándonos en EL RETO DE LA VISIBILIDAD, COMPARTÍ 3 REFLEXIONES al respecto:
- EVOLUCIÓN MEJOR QUE REVOLUCIÓN: para mí, una de mis máximas, no sólo para la visibilidad de tu marca, sino para la mayoría de los retos de tu vida. Afirmaba que es mejor evolucionar la visibilidad de tu marca y hacer cambios poco a poco. Si en una red social, tienes un perfil más bien pasivo y con poca actividad y de repente empiezas a publicar mucho y a compartir mucha información, puedes levantar alarmas en la empresa en la que trabajas. O lanzar un mensaje a tu audiencia de que algo ha cambiado en tu vida (te han despedido, te planteas un cambio profesional, estás desesperado por conseguir clientes, etc.). En lugar de hacer una revolución apuesta más por una evolución. En este sentido, los retos progresivos suelen ser más sostenibles y consiguen mejores resultados a medio y largo plazo. Así que mi primera recomendación para gestionar la visibilidad de tu marca personal es que vayas evolucionando, poco o poco. Introduce mejoras, aumenta gradualmente las frecuencias de tus comunicaciones y evoluciona progresivamente. La visibilidad de tu marca personal se parece más a una maratón que a una carrera de 100 metros.
- A VECES, REDUCIR TU VISIBILIDAD PUEDE BENEFICIARTE. Pese a que el objetivo central del congreso era ayudar a las personas a mejorar su visibilidad, yo quise aportar otro punto de vista. Para algunas personas, reducir su visibilidad puede ser una opción muy interesante. Apostar más por la calidad que por la cantidad. En definitiva, ser más selectivos. Dentro de esta idea, puedes revisar a la baja las redes sociales en las que estás presente, hacer más foco en algunos temas determinados sobre los que quieres posicionarte. A veces, comunicar mucho puede posicionarte como una persona que dedica mucho más tiempo a comunicar que a trabajar en su profesión. También si comunicas mucho puedes des posicionarte o cometer más errores. Puedes dar demasiada información a tu competencia. Sobre todo, para las personas que llevan tiempo con altos niveles de visibilidad y cuentan con cierto prestigio y reputación, ser más selectivo y apostar por menos visibilidad, pero de mayor calidad, puede ser una opción muy beneficiosa.
- TU ESTRATEGIA DE VISIBILIDAD DEBE SER PERSONALIZADA. Uno de los errores más frecuentes en cuanto a la gestión de la visibilidad es la de querer imitar lo que hacen los demás. Grave error. La visibilidad (como casi todo en gestión de marca personal) debe ser muy personalizada. Que los demás tengan blog, presencia en determinadas redes sociales o donde sea, no significa que tú debas hacer lo mismo. Para algunos, por ejemplo, hablar en público puede ser una magnífica idea para potenciar su marca personal, mientras para otras personas, mejor que no hablen nunca en público. En los procesos de marca personal, hay que realizar un buen autoanálisis para descubrir tus talentos, motivaciones y valores. Y entonces diseña tu estrategia de visibilidad en consonancia. No imites a los demás. Elige los canales y las plataformas que mejor se adaptan a ti.
Bueno, ya tienes 3 ideas para gestionar la visibilidad de tu marca personal. Apuesta por tu evolución más que por una revolución. Piensa si tiene sentido ser más selectivo y apostar más por calidad que por cantidad. Y también sigue tu propia estrategia de visibilidad; no copies lo que hacen los demás, sé consecuente con tus talentos, motivaciones y valores.
