Sin duda una de las decisiones más difíciles en nuestra vida profesional es decidir a qué vamos a dedicarnos. Los jóvenes que se están incorporando al mercado laboral en la actualidad, tendrán que trabajar entre 80.000 y 100.000 horas (o incluso algunas más) en su vida profesional. Son muchísimas horas, seguramente más de las que pasarán con sus seres queridos, las que pasarán en su tiempo de ocio o durmiendo. Y ya que vamos a dedicarle tanto tiempo a trabajar, quizás deberíamos pensar en qué vamos a trabajar, a qué vamos a dedicar estas 100.000 horas de nuestra vida.
Cuando hablo con los jóvenes graduados que están incorporándose al mercado laboral, la inmensa mayoría van muy perdidos. No suelen tener las ideas claras y están en un mar de dudas. Que los más jóvenes duden sobre hacia dónde orientar su carrera profesional, a mi entender, entra dentro de la normalidad. No obstante, trabajando con otros profesionales mucho más experimentados, en muchos casos estas dudas persisten o incluso se amplían. Y esto, es mucho más preocupante. Decidir a qué queremos dedicar nuestra vida profesional resulta francamente difícil.
La mayoría de los profesionales están perdidos. Como decía el psicólogo Abraham Maslow “No es normal conocer aquello que queremos. Es un logro psicológico poco común y difícil de conseguir”.
A mí personalmente, me ha costado casi 20 años de experiencia profesional conocer exactamente a qué quiero dedicar mi carrera profesional. Y quería compartir contigo 3 ideas que me han ayudado muchísimo a descubrir realmente mi vocación.
1. Fluir.
Una de las pistas clave decisivas para descubrir mi vocación profesional tiene que ver con el concepto de fluir. Se trata de un concepto ampliamente desarrollado por el psicólogo americano Mihály Csíkszentmihályi. En su magnífico libro, “Fluir: la psicología de las experiencias óptimas”, presentaba el concepto de flujo como el estado en que se encuentra una persona cuando está totalmente concentrada, cuando está absorta en el desarrollo de una actividad. Se caracteriza por una sensación de gran libertad, de placer, de compromiso durante las cuales tenemos la sensación de que el tiempo ha pasado volando. Seguro que todos en nuestra vida personal, profesional o como estudiante, hemos sentido esta sensación de fluidez. Piensa en ellas; seguramente pueden ser una pista muy útil para orientar tu carrera profesional.
2. Cafés.
Quizás esta segunda pista te sorprenderá un poco. Te explico. Hace años leí un artículo (no logro acordarme del autor) que aconsejaba recordar de qué has hablado cuando alguien ha pedido tomar un café contigo o comer o tener una simple reunión. Es una magnífica pista para ayudarte a entender cómo la gente te posiciona, qué quiere consultarte… y qué no. En qué eres su referente, su fuente de inspiración. A mí me ha ido muy bien. Repasé todos los cafés que recordaba haber tomado con gente y claramente pude comprobar qué me querían consultar, en qué ámbito profesional ubicaban mi conocimiento y experiencia. Una pista muy sencilla, diferente y realmente útil.
3. Libros.
La tercera pista que tiene que ver con repasar los libros que has leído, especialmente a nivel profesional. Si analizas con detalle observarás qué tienen en común, cómo se relacionan estos libros y te dará un mensaje claro sobre a qué dedicarte a nivel profesional. En mi caso, como sabrás, me encanta leer. He leído alrededor de 1.000 libros desde que empecé a estudiar en la Universidad hasta ahora. Los tengo todos ordenados en mi despacho y me encanta contemplarlos, consultarlos, releerlos… Simplemente poniéndome en frente de las estanterías pude comprobar de forma clara y rotunda, cual era mi vocación profesional, en qué ámbito profesional me estaba convirtiendo en un experto (sólo leyendo, casi sin darme cuenta). Una pista muy útil que seguro también te ayudará.
En definitiva 3 pistas muy sencillas y muy útiles para que puedas encontrar el “Santo Grial” que es descubrir tu verdadera vocación profesional. Porque como dice la conocida dicha “los 2 días más importantes de tu vida son el que naces y el que descubres para qué has nacido”.