Uno de los principales requisitos para tener éxito en el ámbito profesional es la capacidad de ofrecer ¡experiencias wow! Me refiero a ofrecer productos y/o servicios realmente geniales a tus clientes. O a ofrecer una grandísima experiencia a tus jefes o tus clientes internos si trabajas por cuenta ajena. Resulta totalmente imprescindible, trabajes por tu cuenta o para otras personas, que ofrezcas un gran producto o servicio. Como decía el famoso publicista David Ogilvy “el gran marketing solo hace que un mal producto fracase más rápidamente”.
Para tener éxito hoy en día, el primer requisito es tener un gran producto o servicio. Ofrecer algo realmente valioso. Para ello te recomiendo lo siguiente:
- Apuesta por productos y servicios que tú personalmente utilizarías. Productos que te enamoren, que te encanten, que te apasionen… sino será difícil que puedas conseguir que enamoren a otros y transmitir esta pasión a los demás.
- Crea productos o servicios que solucionen problemas (o retos) de forma diferente. Sí, estamos en el mundo profesional para solucionar problemas. Nadie te contratará o comprará tus productos o servicios por lo que has estudiado o por tu experiencia profesional. Solo te contratarán para que les soluciones un problema o les ayudas a conseguir un reto.
- Crea productos y servicios que excedan las expectativas de tus clientes o de tus jefes. Da siempre algo más de lo esperado. El conocido como “underpromise and overdeliver” (infrapromete y sobreentrega) al que me refería en el post de hace unas semanas “Los 3 mejores consejos que he recibido en mi vida”.
En definitiva, para tener éxito debes ofrecer un producto o servicio realmente valioso. Lo que los americanos definen como “¡Wow!”. Ahora bien, ¿cómo conseguir un producto o servicio realmente Wow? Según el autor y experto en liderazgo Michael Hyatt, para conseguir una “experiencia Wow” debes tener en cuenta a algunos de estos 10 elementos:
- Sorpresa: una “experiencia Wow” siempre provoca una sorpresa, superando notablemente las expectativas de los clientes.
- Anticipación: anticipar una “experiencia Wow” es casi tan genial como la propia experiencia. Piensa en cómo puedes hacer que tus clientes sientan previamente el deseo de conseguir su “experiencia Wow”.
- Resonancia: las grandes experiencias impactan en las emociones. Ten siempre presente el impacto emocional que genera tu trabajo.
- Trascendencia: las “experiencias Wow” te ayudan conectar con algo realmente trascendente. Te ayudan a encontrar el propósito o el significado del trabajo que estás realizando.
- Claridad: cuando el cliente experimenta un producto o servicio realmente “Wow” disfruta de un momento en el que puede observar las cosas con mayor claridad.
- Presencia: una “experiencia Wow” te hace vivir y disfrutar del presente. Por unos instantes, el cliente que vive esta experiencia se olvida del pasado y del futuro. Disfruta del momento.
- Universalidad: las grandes experiencias son prácticamente universales. Independientemente de la raza, la religión, la cultura… una “experiencia realmente Wow” es universal.
- Evangelismo: las “experiencias Wow” deben ser compartidas. De esta forma, tus clientes pueden recomendar tus productos y servicios. Y lo harán de forma voluntaria y trasladarán su entusiasmo a otras personas. Además, su punto de vista será mucho más creíble que si eres tú mismo el que lo explica. Tendrás fans en lugar de clientes y éste es uno de los principales pasos para tener éxito.
- Longevidad: las grandes experiencias te acompañan mucho tiempo. Seguro que te acuerdas de los “momentos realmente Wow” aunque haya pasado mucho tiempo. Intenta que a tus clientes le suceda lo mismo cuando prueban tus productos y/o servicios.
- Privilegio: los clientes que obtienen “experiencias Wow” se siente unos auténticos privilegiados. Lo mismo sucede con los profesionales que ofrecen estas experiencias realmente extraordinarias.
En un mundo con tanta competencia, ofrecer ¡experiencias Wow! resulta más importante que nunca. Porque como decía el ilustrador y diseñador norteamericano Milton Glaser, “Solo existen 3 respuestas en la entrega de un proyecto, sí, no y ¡Wow! – Esta última debe ser tu gran objetivo”.
